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domingo, 18 de diciembre de 2011

como elegir un portabebé

Artículo tomado de la web de Red Canguro, un lugar muy recomendable donde encontrar todo tipo de información sobre portabebés y porteo, así como conectar con toda una extensa red de familias que crian en brazos a sus hijos.

Texto original de Edurne Estévez Bernal, doula, ampliado por Red Canguro.
  • Criterios para elegir un buen portabebé
  • Mochila ergonómica
  •  Mei tai
  • Bandolera de anillas
  • Pouch
  • Fular
  • Diferencias principales entre estos portabebés y los convencionales ofrecidos por distintas marcas de puericultura

 
1. CRITERIOS PARA ELEGIR UN BUEN PORTABEBÉ

 A la hora de adquirir un nuevo portabebé, vigila que cumpla los siguientes puntos:
  • La posición del bebé es la correcta: piernas formando una M (en ranita, con las rodillas más altas que el culete) y espalda formando una C (ver más abajo).
  • Se puede ajustar al bebé de manera que quede bien pegado al cuerpo del portador (si te agachas, el bebé no se despega prácticamente de tu cuerpo).
  • El bebé queda suficientemente alto (puedes darle un besito sin prácticamente agacharte) de manera que el peso se reparte bien sobre tus caderas y no cargas las lumbares.
  • Las tiras de los hombros son anchas para que el peso se reparta bien.  
  • Las tiras de los hombros no se quedan cerca del cuello, sino que pueden colocarse encima de los hombros o entre el cuello y el hombro para que no se cargue la zona del cuello.
Existen diferentes tipos y modelos de portabebés en el mercado que cumplen estos criterios. A continuación haremos una breve descripción de los más utilizados.

 
2. MOCHILA “ERGONÓMICA”

 
Mochilas de este tipo, respetuosas tanto con la fisiología del bebé como del portador, son por ejemplo las mochilas Beco Carrier, Ergo, Manduca, Marsupi Plus, Patapum, o Yamo. Se trata de mochilas ergonómicas, que permiten transportar con comodidad al niño desde el nacimiento hasta los 15 kg de peso, y muchas de ellas incluso más. Además de para el uso en paseos, tareas en casa, etc., pueden utilizarse en salidas al monte, excursiones y demás, garantizando la correcta sujeción del bebé y el máximo confort, tanto para él como para el portador, repartiendo el peso del bebé entre hombros y caderas de la persona que lo lleva. Algunas permiten las posiciones delante, a la espalda y a la cadera.

 
Ventajas:

  • Dentro de los portabebés tipo mochila, son las que pueden usarse durante más tiempo, desde el nacimiento hasta alrededor de los 20 kg.
  • Muy cómodas y fáciles de colocar, suelen llevar bolsillo incorporado, así como una capucha para sostener la cabecita del niño si se duerme.
  • El niño va colocado en la posición fisiológica, sentado y no colgado, con el peso de su cuerpo sobre sus nalgas,en vez de sobre sus genitales (como ocurre en el caso de otras mochilas más “comerciales”, como BabyBjörn, Bebé Confort, Jané, Graco…).
  • Para cuando los niños comienzan a andar y requieren estar subiendo y bajando del portabebé repetidamente, son muy cómodas de llevar.
  • También son muy aconsejables para la montaña, ya que a diferencia de las mochilas de montaña convencionales, son mucho más ligeras y garantizan la posición adecuada del niño, así como la comodidad y ergonomía para el portador.
  • Son los portabebés mejor aceptados por los padres, al considerarlos “más masculinos”.

 Inconvenientes:

  • No es el portabebé más barato, pero dado lo extensivo de su uso, podemos decir que el precio se ve sobradamente amortizado.
  • Para bebés muy pequeños o recién nacidos, es recomendable usar un reductor (incorporado en el caso de la Manduca) o un cojín o mantita doblada, aunque la postura óptima será a partir de los 5-6 meses, cuando se lleve con las piernitas por fuera de la mochila. También existen otras, como la Marsupi Plus, en las que la zona sobre la que va sentado el bebé puede reducirse y puede usarse con recién nacidos, ya que no exige entonces una apertura de piernas excesiva para sus pequeños cuerpecitos.
  • Asímismo, es un portabebé que ocupa bastante espacio mientras no se utiliza, comparándolo con otros. 

3. MEI TAI

 

Se trata de un portabebé de origen oriental. Es similar a una mochila, pero su ajuste se realiza mediante nudos sencillos. Se trata de un rectángulo de tela con cuatro tirantes, dos de ellos para anudar a la cintura y dos más para sujetar la parte superior. Dichos tirantes pueden ir acolchados, así como la parte superior de la tela, donde el niño apoya la cabecita. Puede usarse desde el nacimiento hasta aproximadamente los 3 años de edad. Permite posición delante, a la espalda y a la cadera, con diferentes variaciones. El peso se reparte entre las caderas y hombros del portador.

 
Ventajas:

  • Al estar el peso bien repartido, permite usarlo durante trayectos largos.
  • Existen modelos ya confeccionados, como los de la marca EllaRoo, Kozy Carrier, etc, con diversos estampados, y otros que incluso pueden confeccionarse bajo pedido de manera personalizada.
  • Puede usarse desde el nacimiento hasta con niños mayorcitos, aunque la edad ideal para comenzar a usarlo con el bebé es a partir de los 5-6 meses, cuando pueden llevar sus piernas por fuera del meitai sin que el ángulo de apertura sea excesivo.
  • Existen también Mei Tais como los Chinado, que permiten reducir la zona sobre la que va el bebé apoyado, de manera que pueden usarse desde el nacimiento respetando la posición fisiológica correcta, sin tener que recurrir a llevarles con las piernas por dentro.
  • En general, es posible que haya padres que acepten mejor estos portabebés tipo “mochila” antes que las piezas de tela, aunque por supuesto hay de todo.

 Inconvenientes:

  • El tema de los nudos, aunque sencillos, puede restarle atractivo. Hay personas que prefieren otros sistemas de ajuste.
  • También hay personas que se sienten inseguras al colocar al recién nacido y desisten hasta que éste crece.
  • El recién nacido deberá llevar sus piernas por dentro de la tela (en M) y proporcionarle una sujeción extra a su cabecita. Esta no es la postura óptima para llevar a un recién nacido, aunque deberemos decir que, fisiológica y afectivamente, siempre será más beneficioso llevar a un recién nacido en un Mei Tai convencional que en un carrito, completamente estirado.

 4. BANDOLERA DE ANILLAS

 

Se trata de una tela larga que lleva unidos sus extremos mediante unas anillas, permitiendo ajustar la medida a las necesidades de cada momento. El peso se reparte por la espalda y un sólo hombro. Existen bandoleras de diferentes tejidos y modelos (gruesos, ligeros, para baño…) Puede utilizarse en diversas posiciones, al frente erguido o tumbado, a la cadera, a la espalda… desde el nacimiento hasta que el niño es ya mayorcito.

 

 Ventajas: 

  • Gracias al sistema de anillas podemos ajustarla a las diferentes medidas necesarias. Por ejemplo, cuando la usa más de un portador o dependiendo del peso y tamaño del bebé o del grosor de las prendas que vista quien la lleve.
  • Es muy sencilla de utilizar e ideal para favorecer la lactancia de una manera cómoda y discreta.
  • Es de uso muy sencillo también para recién nacidos, en posición tumbada (que, aunque no es la óptima para transportar a un recién nacido, puede ser muy interesante para favorecer la lactancia). Permite también llevarle en posición erguida sobre el pecho del portador.
  • Permite ajustar la tela perfectamente alrededor del cuerpo de bebé y portador, de manera que el peso se reparta uniformemente y el niño quede correctamente sujeto.

 Inconvenientes:

  • Debido a que el peso recae en su mayor parte sobre un sólo hombro, es necesario ajustar la tela cuidadosamente para asegurar la máxima comodidad al portador.
  • Asímismo, si se comienza a usar con niños ya mayorcitos, podemos notar algo de incomodidad muscular o cansancio los primeros días, por la falta de costumbre (cosa que no ocurre cuando le hemos llevado desde pequeños).
  • Es necesario practicar un poco para aprender a ajustar las anillas.

5. POUCH

 
Es muy similar a la bandolera, con la diferencia de que no lleva anillas, es sencillamente una tela cosida en forma de tubo que se ajusta a la posición deseada. Por ello es necesario seleccionar la talla correcta para el portador. Permite las mismas posiciones que la bandolera, pudiéndose usar también desde el nacimiento.

 

Ventajas:

  • Ocupa poquísimo espacio, es ideal, por ejemplo, para llevar en el bolso.Es el portabebé más rápido de poner y quitar.
  • Hay una gran variedad de estampados.
  • Puede ser muy adecuado para trayectos cortos, o para cuando el niño nos pide brazos pero enseguida quiere volver al suelo.
  • Muy sencillo de utilizar.

 Inconvenientes:

  • Debido al tallaje, puede ser necesario tener dos pouches diferentes en caso de que padre y madre (u otras personas que quieran llevar al bebé) usen distinta talla.
  • Si nos queda demasiado grande, el bebé irá menos sujeto y más abajo, y, por el contrario, si nos queda más pequeño, el niño irá más arriba y puede ser que cuando crezca no sea sencillo colocarle en el pouch. Las peculiaridades de este portabebé hacen que no sea posible ajustar la tela. Para procurar que el cuerpo del niño quede adecuadamente pegado al del portador. En esos casos deberemos ajustar la tela usando los extremos del hombro de carga, volteando la tela de dentro hacia afuera. Deberemos también ser siempre cuidadosos con la cabeza del bebé, evitando movimientos bruscos, hasta que sea capaz de mantenerla perfectamente (al menos hasta los 6 meses), aunque cuando van en posición fetal en el pouch, la cabeza está bastante apoyada, pues queda medio tumbada en la diagonal.Otro truquillo para disminuir el tamaño del pouch (o ajustar más), es poner la costura (la parte redondeada) en nuestra espalda, en vez de en la zona donde el bebé apoya sus nalgas.
Recuerda: Un bebe más grande es mas fácil de colocar en un pouch que uno pequeño. De hecho, ocupa menos espacio, esto significa que, a menudo, un pouch muy justo cuando son muy pequeños los niños, después queda bien (a partir de los 3 meses (+-)), pues la posición cambia y el bebé ocupa menos espacio dentro del pouch.

 
6. FULAR

 

Se trata de una larga pieza de tela que sirve para ajustar al bebé a la posición deseada mediante nudos (posiciones de atado). Encontramos diferentes calidades y tipos de tela (fina, gruesa, elástica…) La tela adecuada en fulares no elásticos es aquella que cede solamente en sentido diagonal, sin ceder de manera transversal o vertical. El peso recae en diferentes zonas del cuerpo del portador, dependiendo de la posición elegida. Es el portabebé más versátil debido al gran número de posiciones que permite, y el más adecuado fisiológicamente hablando. Existen diferentes medidas de tela, dependiendo de las posiciones que se deseen utilizar. Con un fular largo pueden realizarse todos los nudos, pasando a un fular corto en caso de que se adapte a nuestros nudos preferidos, para evitar un exceso de tela que puede resultar aparatoso.

 

Ventajas:

  • Como ya hemos señalado, es el portabebés más versátil, permite infinidad de posiciones que pueden adaptarse tanto a la situación como al crecimiento del bebé.
  • La sujeción es óptima con un poco de práctica.
  • El cuerpo del bebé va perfectamente pegado al del portador, garantizando una correcta sujeción.
  • Existen diferentes medidas y calidades de tela, lo que permite adaptarse a las necesidades personales de cada familia.
  • Igualmente, con sólo añadir unas anillas, que se pueden adquirir separadamente, podemos, de manera muy sencilla, realizar una bandolera “de quita y pon”, con lo que variar también la forma de carga.

 Inconvenientes:

  • Es necesario practicar las diferentes posiciones para adquirir soltura.
  • El hecho de que sea una tela de gran longitud, así como el tema del anudado, puede hacer que no resulte atractivo para algunas personas, que prefieran otros medios de ajuste.
  • Los fulares elásticos no están recomendados para bebés y niños de un cierto peso, prefiriéndose en ese caso los no elásticos, aunque pueden ser realmente confortables también.

7. DIFERENCIAS PRINCIPALES ENTRE ESTOS PORTABEBÉS Y LOS CONVENCIONALES OFRECIDOS POR DIVERSAS MARCAS DE PUERICULTURA

Actualmente muchas conocidas marcas de puericultura ofrecen al público portabebés, como mochilas “de nueva generación”. Las principales diferencias entre éstos y los explicados anteriormente son las posturas adoptadas por el bebé o niño en ellos. Si nos fijamos en un bebé que vaya en alguna mochila comercial, podremos constatar que la postura de la cadera no es correcta. Habitualmente observamos que las piernas del niño van estiradas con respecto al resto del cuerpo, no dobladas estilo “ranita” (postura que favorece el desarrollo de la articulación de las caderas). Al llevar las piernitas estiradas, el peso del bebé recae sobre la zona genital en vez de sobre su culito, y la espalda adquiere una postura no fisiológica.

La postura “en ranita” consiste en llevar al bebé o niño con las piernas abiertas alrededor de 45º con respecto al eje corporal (90º de apertura total entre las piernas), y las caderas flexionadas de manera que las rodillas queden a una altura ligeramente superior que las nalgas. Esto garantiza que la cabeza del fémur quede perfectamente encajada dentro del acetábulo de la cadera y es la posición fisiológica, la postura óptima de porteo, que previene problemas posteriores de esta articulación. Esta técnica de porteo incluso ayuda a solucionar los casos de displasia leves.

Existen también bandoleras “de nueva generación” que podemos encontrar fácilmente en el mercado, en los que se puede colocar al bebé en posición cuna o sentadito, como en una bandolera de anillas o un pouch. En estas bandoleras, aunque la posición correcta del bebé se puede conseguir, el ajuste no es del todo correcto y el bebé puede quedar demasiado bajo, aparte de resultar más incómodas para el porteador.

Además de esto, en las fotografías promocionales de este tipo de mochilas más comerciales suele aparecer el niño mirando hacia delante. Esta postura está totalmente contraindicada. Los motivos son que obliga a curvar la espalda del bebé en sentido contrario al fisiológico y que lo deja expuesto a infinidad de estímulos directos, sin posibilidad de refugio, ya que no puede girarse. Además ocasiona incomodidad para el portador, ya que el bebé tiende por la forma de su columna a separar su cuerpo de quien lo lleva lo que desplaza el eje de gravedad de este último, obligándole a modificar su postura correcta con las consiguientes molestias de hombros y espalda y sobrecarga del suelo pélvico.

Las únicas “ventajas” que encontramos a este tipo de portabebés más convencionales es la facilidad para encontrarlos en cualquier tienda de puericultura. Las casas dedicadas a los productos para niños han buscado responder a una demanda de mercado, pero en nuestra opinión sin centrarse mucho en los aspectos más importantes (ergonomía para el bebé y quien lo lleva). Por otro lado, estas mochilas y bandoleras generalmente pueden ser usadas poco tiempo, ya que enseguida se hacen incómodas para el portador. En resumen, podría decirse que, a pesar de presentar modernos y atractivos diseños, aún les faltan muchos aspectos por mejorar, que los portabebés tradicionales ya traían “de serie”.


posición correcta en un portabebésPosición correcta en un portabebés: curva de la espalda en "C", piernas en "M", rodillas más altas que el culete

 

 
 
bebé mirando hacia adelante, piernas colgando forzando las caderas, espalda recta, bebé demasiado bajoPosición incorrecta en un portabebés: bebé mirando hacia adelante, piernas colgando forzando las caderas, espalda recta, bebé demasiado bajo

 

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 Acerca de Red Canguro:
 
La Red Canguro, Asociación Española por el Fomento del Uso de Portabebés, es una asociación sin ánimo de lucro que se estableció en noviembre de 2008 con los fines de fomentar el uso de portabebés entre madres y padres y cualquier persona interesada, difundir información relacionada, servir de contacto y apoyo a personas que deseen iniciarse en el mundo de los portabebés, alentar el encuentro e intercambio de información y experiencias entre personas usuarias de los mismos, aumentar el nivel de conocimientos sobre el porteo de bebés en castellano y fomentar y difundir la crianza con apego. Para más información sobre estos temas, visita: http://www.redcanguro.org

 

sábado, 3 de diciembre de 2011

cuando papá y mamá no están de acuerdo en la crianza



entrevista al psicólogo Ramón Soler de Mente Libre
tomada del blog Nace una mamá

Hace tiempo que recibo consultas de lectoras que quieren criar a sus hijos con apego, pero se encuentran con la falta de comprensión de sus parejas, que se inclinan hacia un tipo de crianza más tradicional. El problema es tan común que desde hace tiempo he querido abordarlo, pero no se me ocurría cómo. Por eso decidí entrevistar de nuevo al psicólogo Ramón Soler Romero, que en otra ocasión nos habló de las rabietas y cómo manejarlas. Ramón es especialista en psicología infantil y perinatal y también en autismo e hipnosis clínica, además de experto en Terapia Regresiva Reconstructiva. Junto con su compañera la escritora Elena Mayorga, escribe y dirige la conocida revista Mente Libre. Nadie mejor que Ramón para analizar la raíz de este problema y sus posibles soluciones.

¿Qué cambios supone para una pareja la llegada de un bebé?

Tener un hijo es una experiencia única y enriquecedora en todos los sentidos, pero lo que pocas veces se nos dice es que supone un cambio radical en nuestras vidas y que requiere un profundo trabajo de desprendimiento de nuestro ego. Aunque la llegada de un bebé influye de manera muy diferente en cada pareja, considero necesario explicar brevemente el proceso que he presenciado muchas veces cuando esto ha supuesto un conflicto de pareja.

En la mujer, esa liberación del ego tiene lugar en el enamoramiento que vive tras un parto natural, sin intervenciones, gracias a la inundación de hormonas del amor (como diría Michel Odent). Posteriormente, la lactancia materna ayuda a consolidar la conexión con el bebé y fortalece ese amor que va más allá de lo racional. También es cierto que un parto complicado se puede compensar con lactancia, colecho, apego, etc. Los hombres no vivimos la experiencia del parto y no tenemos ese enamoramiento animal que vive la mujer, pero esto no significa que no queramos a nuestros hijos. Nosotros podemos enamorarnos del bebé compartiendo los momentos especiales de esos primeros días, llevándolo en brazos cuando la madre lo
precise, colechando, prodigando mimos y abrazos, etc. pero este proceso requiere una presencia y atención que no todos los padres están dispuestos a prestar. A la madre le resulta más fluido que al padre ese proceso de desprendimiento del propio ego para poder atender plenamente a las necesidades del bebé . Por eso, cuando hay diferencias de criterio en la educación de los hijos, suele ser la madre la que siente necesaria una crianza respetuosa y apegada, mientras que es el padre quien quiere imponer las reglas y los castigos.

Suele ser habitual que, si no se ha hecho una limpieza emocional, que madres y padres sigamos muy afectados por nuestra parte de niño/a que no obtuvo el cariño y la atención que necesitaba en la infancia. Mientras la pareja está sola, no suele haber problemas porque nuestro “niño interior” que continúa necesitando y reclamando atención está satisfecho con la exclusiva relación con la otra persona.

El problema puede aparecer en los padres cuando el bebé reclama toda la atención de la madre y ellos sienten el mismo abandono emocional y el desamparo que sintieron cuando eran pequeños. Si, siendo adultos, no han podido trabajar su historia para ayudar a su “niño” a cubrir ese tremendo vacío que sintió en su infancia, el padre reclamará la misma atención que tenía antes de la llegada del bebé. Su comportamiento puede infantilizarse e, incluso, volverse agresivo.

Por otro lado, la madre tiene al bebé que le reclama toda su atención y es entonces cuando surge el conflicto. Ella no puede hacerse cargo, a la vez, de su bebé y, además, de la parte infantil no trabajada de su pareja. Esta situación puede suponer, incluso, la ruptura de la pareja.

Ahora entiendo por qué recibo muchas consultas de lectoras que están a favor de una crianza respetuosa y amorosa, pero sus parejas se inclinan hacia los métodos conductistas, los castigos y la “disciplina”. Entonces, ¿cómo pueden ellas manejar esta situación? Sabemos que la evidencia científica apoya la importancia del apego, pero no todo el mundo está dispuesto a leer e informarse…

En la pareja, cuando hay diferencias de criterio, es habitual que sea la madre, inmersa en las ambivalencias del puerperio, la que ceda a las presiones de su pareja. Ella, acorralada por el cansancio y las presiones exteriores, dejará de hacer caso a su intuición y, al final, terminará imponiéndose la crianza autoritaria. La madre renuncia a su instinto y terminan las discusiones. Al final, en apariencia, se salva el matrimonio, pero las consecuencias serán nefastas para ellos y para sus hijos.

Lo que pueden hacer las madres es conectar con su instinto, él les dirá lo que es bueno para su bebé. Deben confiar en sus intuiciones y mantenerse firmes frente a todos los comentarios en contra que recibirán. Toda la información actualizada que encuentren sobre la importancia del contacto físico, el colecho y la lactancia materna confirmará sus ideas. Deben buscar la manera de implicar a sus parejas en la tarea de la crianza de sus hijos. Si ellos no han leído los autores básicos que comentaba anteriormente, éste puede ser un buen momento.
Un padre interesado de verdad por el bienestar de sus hijos y por su salud emocional debería aprovechar las situaciones que le alteran (rabietas, llantos, etc.) para cuestionarse sobre su propia infancia. ¿Por qué le altera esa actitud de su hijo/a? ¿qué le hace sentir? ¿cómo le trataban sus padres en situaciones parecidas? ¿de qué le sirvieron los golpes y los castigos? Si hace esto con total sinceridad, le resultará mucho más fácil ponerse en el lugar de su hijo y saber lo que siente cuando le castiga o le pega.

Aunque el padre no pueda alcanzar el nivel de profundidad y de contacto con su inconsciente que consigue la madre en el puerperio, gracias a la lactancia materna, sí que puede darse cuenta de muchos de sus patrones automatizados desde la infancia para poder cambiarlos, por su bienestar emocional y el de sus hijos.

Es importante que el padre se implique en el cuidado y la educación de sus hijos. Debemos dejar atrás el viejo modelo de generaciones anteriores donde el padre llegaba a casa después de un día de trabajo, se tumbaba en su sillón e imponía los castigos según el reporte que le pasaba la madre. Las parejas más sanas y con hijos más equilibrados que he conocido han sido aquéllas en las que el padre y la madre seguían una misma filosofía de crianza, basada en el respeto y la atención a las necesidades de sus hijos. Por eso considero tan importante el trabajo de honestidad y sinceridad con uno mismo que supone mirar de frente a nuestra propia historia para poder romper de una vez la cadena de maltrato que se transmite de generación en generación.

Entonces, ¿qué ocurre cuando ambos padres tienen criterios distintos en relación con la crianza? ¿Cuáles son las consecuencias en la pareja y en el niño?

Para la pareja, esta discrepancia es, siempre, motivo de conflicto. Debemos entender que el bebé no tiene ninguna culpa de toda la situación que estoy comentando. La llegada de un hijo, lo que fomenta es que se pongan encima de la mesa cuestiones que la pareja no se había planteado anteriormente. De cómo lo afronte cada uno de los miembros dependerá que la pareja se refuerce y tenga una relación mucho más auténtica que antes o que no pueda superar sus problemas y termine por separarse.

Sobre las consecuencias para el niño, aunque cada familia es diferente, sí que puedo aventurar unas líneas generales de lo desestabilizador que resulta para los niños vivir con unos padres que tienen distintos modelos de crianza.

Por mucho que los padres lo intenten disimular, los niños perciben esas discrepancias entre ellos. Además, si estas diferencias son motivo de discusión, el niño se sentirá culpable e intentará adaptarse a las situaciones para contentarlos y que no se peleen.

Al final, el más perjudicado por toda esta situación es el niño, que no tiene ni voz ni voto y que termina sufriendo las consecuencias de los desacuerdos entre sus padres.

A menudo he oído decir que las parejas deberían ponerse de acuerdo sobre la crianza de los hijos antes de ser padres, pero en mi caso, no fue hasta que tuve a mi bebé que me di cuenta del tipo de madre que quería ser. Yo pensaba que lo más natural era que los bebés fueran a la guardería, que seguiría trabajando con el mismo ritmo y que mi vida no cambiaría demasiado. Entonces, ¿cómo podemos prepararnos para afrontar la crianza en pareja y las posibles diferencias que puedan surgir?


Efectivamente, antes de tener un hijo, la pareja debería plantearse unas cuestiones que considero muy importantes. Es desalentador ver cómo mucha gente le dedica más tiempo a investigar e informarse a la hora de ir a comprar un coche que prepararse para los cambios que causa la llegada de un bebé. Parece que, simplemente, hay que dejarse llevar y hacerle caso a los consejos que te den familiares y médicos. Y, sin embargo, afrontar la maternidad/paternidad sin haber hecho una profunda preparación previa es lo peor que podemos hacer por nuestros hijos.

Una cuestión que será determinante en el grado de conflicto que pueda aparecer posteriormente es la cohesión previa de la pareja y su estabilidad como tal. No será lo mismo una pareja que se ha conocido varios meses atrás y en los que se produce un embarazo por un fallo de las precauciones, que una pareja con diez años de sólida convivencia que decide conscientemente tener un hijo.

Otro aspecto determinante, muy relacionado con el anterior, es la motivación que tenga la pareja para tener un hijo. Una pareja estará más preparada para criar a su hijo con respeto y cariño si éste ha sido fruto de un deseo interno y propio de cada uno de los padres. Por otro lado, si las motivaciones han sido más superficiales, el interés por la crianza del niño estará en un segundo plano. Conozco a muchas parejas que tienen hijos por la presión social de que todos sus amigos ya los tienen o, como llegué a escuchar una vez, para compensar a sus padres por haberles pagado la boda.

Entonces, y volviendo a la pregunta, una correcta preparación para la crianza requiere un trabajo previo de maduración como pareja. Es básico el conocimiento mutuo, una comunicación abierta y sincera, y una estabilidad emocional antes de tener un hijo. Unido a esto, cuando la pareja se sienta preparada para tener un bebé, yo diría que es casi obligatorio, para ambos miembros de la pareja, leer a unos autores básicos sobre el tema de la crianza como Carlos González, Rosa Jové o Laura Gutman. Si a pesar de esto, algunos padres siguen convencidos del tipo de crianza restrictiva y autoritaria, les aconsejaría (aunque debería ser obligatorio) leer los libros de Alice Miller, empezando por ejemplo por “El drama del niño dotado” y continuando con “Por tu propio bien”; en ellos, Miller explica claramente el dramático efecto de una crianza basada en los castigos y en la disciplina dura.

En muchos casos, en este proceso de preparación consciente para tener un hijo, surgirán muchas dudas sobre la propia crianza que recibimos de nuestros padres e, incluso, sería muy recomendable embarcarse en un proceso terapéutico que ayude a entender y sanar los daños emocionales que todos hemos recibido (en mayor o menor grado) en nuestra infancia.

Como resumen, teniendo en cuenta todo lo anterior, se puede decir que la crianza de los hijos empieza mucho antes del embarazo.

¿Podemos utilizar esta diferencia de criterios como una oportunidad para que la pareja se re-encuentre y crezca?

El nacimiento del bebé, más que un distanciamiento, debe suponer una oportunidad de apertura y de acercamiento para la pareja. Es la ocasión de poner encima de la mesa los conflictos y las situaciones que no se habían trabajado antes. En muchas ocasiones, las parejas van sobrellevando la convivencia, pero no profundizan en las cuestiones incómodas que se les presentan. La llegada del bebé está llena de situaciones límite (noches en vela, cansancio, etc.) que pondrán a prueba la cohesión de la pareja; de cómo afronten estas situaciones dependerá que se separen o que la relación se vea más reforzada.

Si la pareja, tanto él como ella, sigue el proceso que he ido comentando anteriormente, podrán salir reforzados y disfrutarán plenamente de la experiencia de la maternidad/paternidad. Es un camino que ha de hacer cada uno consigo mismo, pero con el apoyo del otro. Para adentrarse en esta travesía es necesaria una actitud de apertura y disponibilidad para cuestionarse a uno mismo y poder cambiar aquellas reacciones nuestras que no nos gustan.

Soy consciente de que este trabajo no es fácil y de que muchas veces resulta más cómodo dejarse llevar, sin cuestionarse nada de la educación que recibimos en nuestra infancia, pero creo que es una obligación moral de cada padre/madre para con sus hijos. De esta manera podremos romper con la cadena de maltratos, abusos y castigos que arrastramos desde tiempos inmemoriales. Los beneficiados seremos nosotros, nuestra pareja y, evidentemente, nuestros hijos.

sábado, 26 de noviembre de 2011

Cuentos de Navidad



¿Os apetece aprender a contar cuentos?

Pues ésta es vuestra oportunidad. El próximo miércoles 7 de Diciembre, a partir de las 18.00h, en el cole de La Candelaria de Zamora,  dedicaremos nuestra reunión mensual de la asociación a contar y aprender a contar, a conocer cuentos de navidad y a llenarnos de recursos para disfrutar contando cuentos a nuestros niños. Será un taller conducido por la narradora Charo Jaular y dedicado a padres y madres que deseen empaparse de historias. Animaos y venid con vuestros hijos, que siempre son bienvenidos!!!.

Habrá también un tiempo y espacio para atender a las mamis y familias que acudan con sus consultas de lactancia. Os recordamos que están a vuestra disposición asesoras de lactancia formadas que podrán atender vuestras dudas.

Os esperamos!!!

viernes, 11 de noviembre de 2011

postura y posiciones para amamantar

tomado de Alba Lactancia Materna

Postura:

Es la forma en que se coloca la madre para amamantar.
Las hay diversas, todas sirven y la elección de una u otra dependerá del lugar, las circunstancias o las preferencias de cada madre.
Posición:
Es la forma en que es colocado el bebé para que mame.
También las hay diversas y todas pueden servir, aunque en función de las circunstancias unas pueden ser más eficaces que otras. Lo importante es que nunca ha de doler.

Sobre posturas y posiciones


Lo normal es pasar muchas horas totales al dia amamantando, si no buscamos estar cómodas sufriremos dolor de espalda y las tomas se nos harán interminables. Es buena idea tener preparado un lugar cómodo para amamantar durante el día que puede ser por ejemplo un sillón. Es buena idea disponer también de cojines para poder apoyar los brazos mientras sujetas al bebé o apoyar al bebé si ocasionalmente necesitas una mano libre, y como no: un reposapiés.

Antes se recomendaba a la madre tener la espalda recta y bien apoyada, con los hombros hacia atrás, pero recientemente se ha descubierto que los bebés maman mejor cuando la madre está reclinada hacia atrás. Lo importante es no amamantar nunca encorvada sobre el bebé. En el caso de posturas estiradas también habrá que disponer a apoyo para la cabeza.

Puesto que las tomas de las primeras semanas suelen ser prolongadas, siempre es recomendable, antes de empezar, el prever de tener a mano todo aquello que se pueda necesitar (pañuelos, teléfono, mando a distancia, libro, vaso de agua, etc....).

Posición del bebé al pecho

Aparte de que, para amamantar, la madre disponga de varias posturas entre las que escoger, también existen distintas posiciones para colocar al bebé y múltiples combinaciones de ambas.

En cualquier caso y sea cual sea la postura o posición escogida, es importante verificar que el bebé esta succionando correctamente, con la boca bien abierta, los labios evertidos, la lengua debajo del pezón y con nariz y barbilla tocando el pecho.



¿Y no se ahogará?


Los bebés nacen con un fuerte instinto de supervivencia, y se apartarán con decisión de cualquier cosa que les obstruya las vías aéreas. De hecho, cuando un bebé está resfriado y la mucosidad retenida en la nariz le impide respirar por ésta, se aparta del pecho echando la cabeza hacia atrás por no poder mamar y respirar por la boca al mismo tiempo. No es necesario pinzar el pecho con los dedos ni apartar la nariz del bebé. La característica "naricilla chata" de los bebés les permite respirar por los orificios nasales aunque tengan el rostro literalmente pegado al pecho materno.

El agarre espontáneo

Igual que todas las demás crías mamíferas nuestro bebé es capaz de alcanzar el pecho y mamar por si mismo correctamente si se lo permitimos.

Todo fluye mejor cuando no se siguen técnicas y dejamos que todo surja de modo espontáneo. Para ello, debes estar semi-acostada o sentada con la espalda reclinada hacia atrás, y colocar el bebé boca abajo sobre ti, con la cabeza situada entre tus pechos descubiertos, de modo que no quede ni un trozo del cuerpo de tu bebé que no esté en contacto con el tuyo. No es necesario sujetarlo, solo vigilarlo, porque la propia gravedad lo mantiene firme.



Permite que tu bebé cabecee, busque y escoja un pecho y golpee repetidamente con la barbilla hasta prenderse solo. Puede tardar entre 10 y 60 minutos si acaba de nacer, menos de 10 minutos si ya lleva tiempo mamando. En ocasiones, el tamaño y forma del pecho pueden dificultar el proceso. Si este es tu caso puedes ofrecerle el pecho sujetándolo entre los dedos pulgar e índice, como si se tratara de un sándwich.


La postura ventral, en contacto directo cuerpo a cuerpo, es la que adoptan instintivamente todas las crías de primates para mamar. Se ha comprobado que los bebés humanos pueden mamar con eficacia y sin dañar a su madre en esta posición aunque tengan alguna limitación mecánica de la succión.

Otras posiciones de la madre para amamantar:

■Sentada
■Estirada
■De pie
■A cuatro patas

Posición del bebé al pecho

Aunque lo más habitual es amamantar sentada o estirada con el bebé frente a la madre, son muchas las posiciones a las que se puede llegar a recurrir:

■Postura sentada - Posición estirado: El bebé estirado frente a la madre en contacto con su cuerpo, mamando de un pecho y con sus pies hacia el otro pecho. Es la más habitual.


Una variante de la posición anterior es colocar al bebé de forma inversa, también estirado y girado hacia la madre, pero con los pies hacia el otro lado. Esta variante no es tan frecuente pero puede ser útil si el bebé rechaza, por la razón que sea mamar de un pecho. Si se le coloca en el pecho que rechaza del mismo modo en que mama del otro, es posible que lo acepte.


■Postura sentada - Posición "de rugby": El cuerpo del bebé pasa por debajo del brazo de la madre y sus pies apuntando a la espalda.



Esta posición es muy útil para drenar los conductos que se encuentran en la cara externa de los pechos y así prevenir, o si es el caso curar, posibles obstrucciones o mastitis que, aunque puede darse en cualquier zona del pecho, suelen ser más frecuentes en ésa.

Tanto las posión estirada como la "de rugby" funcionan perfectamente bien si la madre, en vez de estar sentada, está colocada en postura semi-reclinada.

■Postura sentada - Posición caballito: En esta posición el bebé está sentado a horcajadas sobre una de las piernas de su madre.



Aunque poco frecuente, esta posición puede ser muy útil con bebés con dificultades para fijar el pecho, bien por retrognatica (maxilar inferior corto o retraído) u otras causas.

En esta posición conviene que, al introducir el pecho en la boca del bebé, el pezón apunte "hacia arriba" en dirección a su paladar, de forma que una buena porción de pecho descanse sobre el labio inferior facilitando el agarre.

■Postura estirada - Posición estirado (en paralelo): En este caso tanto la postura como la posición son frecuentes ya que de este modo se facilita el descanso de la madre. Es especialmente útil si la madre todavía siente molestias tras el parto, sobretodo si ha sido sometida a una episiotomía o cesárea



También es muy útil para amamantar por las noches o si simplemente se quiere descansar un rato.


■Postura estirada - Posición estirado (en paralelo inverso): En este caso la posición del bebé es menos frecuente que la anterior pero hay madres que se sienten cómodas con ella y también puede ser útil, igual que la postura "a cuatro patas", en caso de obstrucciones o mastitis localizadas en la parte superior del pecho.


■Postura "a cuatro patas" - Posición "boca arriba": Esta postura es poco frecuente en el amamantamiento diario.




Pero se trata de un recurso a utilizar en el supuesto de que la madre tenga una obstrucción o mastitis localizada en la parte superior del pecho, ya que de ese modo se facilita el drenaje de esos conductos.


Todas estas posiciones son propias de bebes con una autonomía de movimientos todavía muy limitada. Los bebés más mayorcitos pueden mamar cómodamente en las posiciones más inverosímiles.

Lo importante es saber que no existe una única postura o posición correcta apta para todos los binomios madre / hijo, si no que cada binomio tendrá que buscar las posturas y posiciones que mejor se adapten a sus mutuas preferencias y también a las características físicas de ambos.

Nociones básicas para posicionar correctamente un bebé
  1. La madre se sitúa en la postura elegida apoyando bien espalda y pies.
  2. Se acerca el niño al pecho allí donde quede éste sin desplazarlo.
  3. Se coloca al bebe perpendicular a la orientación del pezón.
  4. Se enfoca nariz – pezón.
  5. Antes de abrir la boca, sin necesidad de ladear, doblar o girar el cuello, el pezón ha de estar frente a la nariz del bebé.
  6. Cuando abre la boca, acercar al bebé con rapidez y decisión al pecho.
  7. Madre e hijos han de quedar cuerpo contra cuerpo (frente a frente)
  8. El pezón ha de quedar apuntando al paladar del bebé.
  9. Nunca el pecho ha de ir hacia el bebé, es el niño el que va hacia el pecho.
  10. La cabeza del bebe no ha de quedar en el hueco del codo, sino en el antebrazo.
  11. La madre no sujeta al bebé por las nalgas con esa mano, sino que ésta queda a mitad de la espalda, aunque puede sujetarlo con la otra.
  12. Es recomendable evitar el uso de ropa o mantas que aumenten la distancia del bebe al pecho.
Signos de buena posición
  • La cabeza y el cuerpo del bebé están en línea recta.
  • La cara del bebé mira hacia el pecho.
  • La madre mantiene el cuerpo del bebé cerca de ella.
  • Si el bebé es un recién nacido, la madre lo envuelve en un abrazo. No lo sujeta solamente de la cabeza y los hombros.
Signos de buen agarre
  • El mentón y la nariz del bebé están cerca del pecho de la madre.
  • Los labios del bebé están evertidos, sobretodo el inferior bien doblado hacia abajo.
  • La boca del bebé está bien abierta.
  • Se observa más areola por encima de la boca del bebé que por debajo (agarre asimétrico).

Signos de buena succión

Al inicio la succión es rápida y superficial. Después de alrededor de un minuto cambia a succiones lentas y profundas, con pausas intermedias. El ritmo normal de la succión de un recién nacido es de ciclos encadenados de 10 a 30 succiones en los que el bebé respira con normalidad sin necesidad de interrumpir la succión. Si tu bebé realiza de 3 a 5 succiones consecutivas, seguidas de una pausa de la misma duración del episodio de succión para poder respirar, probablemente tenga una succión inmadura y ello pueda causar dificultades para que se alimente bien.

Lo normal es que si hay silencio ambiental puedas escuchar como traga durante unos minutos en cada toma mientras observas un movimiento mandibular amplio que denota que está tragando.

Además podrás ver que:
  • La lengua del bebé está debajo de la areola.
  • Se observa un movimiento en el punto de articulación de la mandíbula.
  • La mejillas no se hunden, sino que se ven redondas y llenas.
A tener en cuenta

La posición del niño al pecho es uno de los aspectos que más influyen en el éxito de la lactancia.

La lactancia es un proceso activo por parte de sus dos protagonistas, madre e hijo. Por un lado la leche no espera pacientemente en el pecho a que alguien la saque, sino que es empujada por la acción de una hormona, la oxitocina. El bebé tampoco es pasivo, no espera con la boca abierta a que le caiga la leche que gotea sola, sino que tiene que hacer unos movimientos de succión determinados para obtener toda la leche que necesita. Para que todo este proceso sea óptimo, la posición y la succión del bebé ha de ser correcta y la lengua tiene que tener total movilidad ya que pueden surgir problemas si el frenillo lingual es corto.

Ir alternando diversas posiciones facilita el correcto drenaje de todos los conductos del pecho y previene la aparición de obstrucciones y mastitis.

La lactancia no es un proceso totalmente instintivo en el ser humano sino que precisa de un aprendizaje social. Ver a otras madres amamantar correctamente a sus hijos facilita que el propio bebé mame en posición adecuada.

Se ha observado que, cuando en el mismo momento de nacer (antes de lavarlo, pesarlo, practicar profilaxis oftálmica o cualquier otra maniobra; a veces incluso antes de cortar el cordón) un recién nacido es colocado desnudo sobre el cuerpo desnudo de su madre, y se le deja con ella durante dos horas sin interrupciones, casi todos los bebés se arrastran por si mismos hacia el pecho, localizan el pezón y maman de forma espontánea en posición correcta, en un momento variable entre unos 20 minutos y algo más de una hora después del parto.

Sin embargo, también se ha observado que muchos recién nacidos no consiguen mamar correctamente si están bajo los efectos de la petidina administrada a la madre durante el parto, o si son separados de la madre durante 20 minutos (entre el minuto 20 y 40 postparto), aunque luego les vuelvan a dejar en contacto con la madre. Cuando coinciden ambos factores (petidina y breve separación) casi ningún recién nacido logra mamar en posición correcta.

Los factores que favorecen la posición correcta del bebé al pecho son:
  • Una buena información de la madre.
  • El inicio temprano de la lactancia.
  • Evitar el uso de chupetes y biberones para prevenir el Síndrome de Confusión de Pezón.
  • Apoyo profesional durante la estancia hospitalaria.
Los signos y síntomas de un Síndrome de Posición Inadecuada pueden ser:
  • Mejillas hundidas, succión rápida y ruidosa, movimientos periorales.
  • Dolor y grietas en los pezones.
  • No soltar el pecho por si mismo.
  • Ingurgitación, a veces mastitis.
  • Reflejo de eyección intenso y repetido.
  • Atragantamiento, a veces rechazo del pecho.
  • Vómitos y regurgitaciones.
  • Escaso aumento de peso.
  • Tomas frecuentes y prolongadas (las tomas de más de una hora que casi se empalman unas con otras, pueden ser normales en algunos niños de pocas semanas, pero también pueden ser indicio de mala posición, por lo que ante la duda es conveniente verificar la posición y la succión del bebé).
Los signos de un Síndrome de Confusión de Pezón debido a la interferencia de chupetes y biberones pueden ser:
  • El bebé se “pelea” con el pecho en algunas tomas, parece nervioso, confundido y acaba agarrándose correctamente después de un rato que parece que no lo consigue. Es posible que al principio lo haga solo en alguna toma, pero si la interferencia con tetina sigue lo normal es que acabe haciéndolo en todas las tomas y que incluso en algunas no logre cogerse al pecho, hasta que deje de mamar por completo.
  • Cuando se agarra la boca del bebé esta muy cerrada, solo es capaz de abarcar el pezón y no la areola.
  • Y la posición y movimientos de la lengua difieren, el bebé tiende a mover la lengua delante del pezón en vez de colocarla debajo.
Algunos factores físicos, tanto por parte del bebé (frenillo lingual corto, retrognatia, ....) como de la madre (tamaño y orientación del pecho o el pezón, ...) pueden dificultar un correcto agarre del bebé al pecho. En algunos casos habrá que intervenir externamente (cortar el frenillo corto), en otros es posible que el problema solo se de en según que posiciones. Si éste es el caso será cuestión de identificar que posición es la más adecuada a ese binomio madre / hijo.

Los pezones planos o invertidos no tienen por que ser un obstáculo para una correcta posición, ya que el bebé mama de la areola, no del pezón.

El uso de pezoneras puede se útil en algunos casos difíciles en los que el bebé es incapaz de agarrar el pecho de cualquier otro modo, pero también puede ser causa de otros problemas, como bajada de producción de leche, por lo que su uso ha de ser muy prudente.

Hacer “la pinza” o sea sujetar el pecho entre los dedos índice y corazón, puede ser factor de riesgo para una mala posición y succión, ya que impide al bebé abarcar bien el pecho con la boca. También puede aumentar el riesgo de obstrucciones. Si hubiera que sujetar el pecho con una mano, mejor hacerlo con el pulgar y el índice colocados “en forma de C” arriba y debajo de la areola y sin comprimir el pecho.

Reconducir una posición o succión inadecuada hasta conseguir una lactancia exitosa y satisfactoria es posible, con información, paciencia y apoyo adecuados.
Bibliografía:
La lactancia materna. Lawrence, R.A. Mosby / Doyma Libros, S.A. Madrid 1996
Lactancia materna. Manual para profesionales. Royal College of Midwives. ACPAM. Barcelona 1994
La lactancia materna. Aguayo, J. Universidad de Sevilla. Sevilla, 2001
Manual práctica de lactancia materna. ACPAM. Barcelona, 2004

martes, 8 de noviembre de 2011

aprendemos todos: manifiesto por una nueva educación

artículo tomado de "el blog alternativo"




“Esta iniciativa surge de la unión de un grupo de padres y maestros sensibilizados y muy en contacto con el mundo de la educación. Empezamos por consultar a personas, escuelas y organismos sobre cuáles eran, según su opinión, los puntos fundamentales que debían reunir una EDUCACIÓN INTEGRAL DEL SER HUMANO. Con toda esta información sumada a los diferentes movimientos internacionales que igualmente abogan por una educación vinculada a la creatividad, como Ken Robinson; y emociones y auto conocimiento, como Claudio Naranjo, empezamos a elaborar el manifiesto educativo de Aprendemos Todos”

“La neurología y los últimos estudios científicos nos hablan de la plasticidad de nuestro cerebro, del peso de las emociones en nuestra salud, de la necesidad de integrar el cuerpo en los aprendizajes para un perfecto desarrollo neurológico, de la química de nuestras emociones y de la necesidad de llevar todos estos enfoques a la educación, el único sitio desde el cual PODREMOS MEJORAR EL MUNDO”

Marina Escalona

El mundo sanitario está siendo debatido, cuestionado y tratado de mejorar desde dentro, lo mismo sucede con el mundo de la educación.
Nuestro modelo educativo actual es heredero del siglo XIX y de las necesidades de la sociedad industrial y jerarquizada de aquella época y ahora en el XXI ese sistema está en coma y se está reformulando de nuevo desde muchos frentes.

Hemos hablado de la nueva pedagogía holística, de escuelas libres, de la secta del profesor rojo, … y ahora se suma una nueva iniciativa que bajo el nombre de APRENDAMOS TODOS (toda una declaración de intenciones no adultocentrista) sugiere la creación de un sistema educativo basado en el desarrollo integral del niño que logre como resultado una persona “conectada consigo mismo y con su entorno”.
Critican que la mayoría de los sistemas educativos del mundo ponen el peso en la formación intelectual, dejando de lado las emociones, el cuerpo y el espíritu y apuestan por la figura del profesor como ‘maestro de humanidad’ que posibilite el desarrollo de toda la riqueza, talento y creatividad que posean sus alumnos y él sea el verdadero catalizador de ello.
Pero huyen de la cultura de la queja y el inmovilismo y han elaborado un manifiesto con 20 puntos que resumimos a continuación y entre los que destaca la escucha a los niños, el acompañamiento sereno, la libertad de movimientos, el respeto a sus ritmos y la alegría.

  1. Aprendemos a escuchar lo que los niños del mundo nos piden para su educación
  2. Honremos nuestro origen, la educación de la que venimos y comencemos a andar hacia el futuro, nuestro tiempo, nuestro destino.
  3. Desarrollo holístico
  4. Aprendemos a acompañar serena y confiadamente a los niños, en la confianza de todo lo bueno que está por venir.
  5. Aprendemos más cerca de la alegría, lo sencillo y lo positivo.
  6. Respetemos el tiempo que se necesita para crecer despacio y tranquilo.
  7. Demos sentido a lo que hacemos
  8. Aprendemos practicando, experimentando, viviendo lo que hacemos. Respetemos la condición natural del niño que es preguntar, tocar, explorar, recrear, jugar y moverse.
  9. Aprendemos a gestionar nuestras emociones
  10. Fomentemos el pensamiento vivo, la creatividad, la capacidad esencial del ser humano.
  11. Aprendemos a cuidar nuestro cuerpo, templo sagrado de lo que somos
  12. Aprendemos a reconocer nuestro potencial, aquello que nos distingue de los demás y que ponemos a su servicio
  13. Aprendemos del compromiso con la naturaleza
  14. Aprendemos a respetar los animales, crezcamos cerca de ellos
  15. Aprendemos como adultos a dar ejemplo
  16. Hagamos de la escuela un enorme paraguas donde quepamos y participemos todos, padres, madres, maestros, maestras y todo el que quiera un lugar
  17. No dejemos a nadie en el camino
  18. Aprendemos a ser libres
  19. Aprendemos a ser paz
  20. Conectemos con nuestra humanidad pues ella nos conecta con todos los seres de la tierra. Conectemos con nuestra energía donde todo es posible. Conectemos con nuestra luz pues en ella iluminamos al mundo. ¡No olvidemos que…! “NUESTRO DESTINO ES SER UNIVERSO”
El primer CONGRESO de este colectivo se realizará en Madrid del 11 al 13 de noviembre 2011 dirigido a estudiantes de magisterio, maestros, profesores y cualquier persona en contacto con el mundo educativo que quiera ampliar sus miras y sus competencias en el aula.





sábado, 5 de noviembre de 2011

Puerperio y lactancia materna: recuperar el tiempo de la maternidad

Puerperio y lactancia materna: recuperar el tempo de la maternidad



tomado de Mente Libre 
autora: Elena Mayorga


“Dedicado a todas esas maravillosas puérperas que inundan nuestras vidas de inspiración y oxitocina. Ellas llevan en su interior la verdadera fuerza transformadora del mundo”.

Tal vez, de entre todos los estadios de la femineidad, el más desconocido por la sociedad sea el del puerperio. Tal es la ignorancia que existe sobre esta enriquecedora etapa del alma femenina, que si se busca la definición en el diccionario de la RAE nos encontramos con esta insultante entrada en su primera acepción: “Puerperio: Período que transcurre desde el parto hasta que la mujer vuelve al estado ordinario anterior a la gestación.”

Absurda explicación donde las haya. Jamás una mujer, tras ser madre, y sean cuales sean sus circunstancias ulteriores, volverá “al estadio ordinario anterior a la gestación”. El embarazo, el parto, la lactancia y, aún más, el puerperio, modifican ese estado y, tras el paso por estas etapas, aparece una mujer diferente, ni mejor, ni peor, simplemente distinta a la que era antes de su embarazo. Además, si la mujer opta por ofrecerle a su bebé lo que se denomina una lactancia “prolongada”, es decir, más allá de los primeros seis meses de vida, muchas mujeres realizarán un camino iniciático de recuperación de la espiritualidad ancestral de la maternidad.

Si me lo permiten, desearía tomarme aquí una pequeña licencia para exponer mi oposición al término “lactancia prolongada”. ¿Por qué lactancia prolongada cuando lo normal es que la lactancia materna dure más allá de los dos o tres primeros años de vida? Abogo porque se denomine “lactancia reducida” a aquella que sea inferior a los dos años recomendados por la OMS y Lactancia normal, o simplemente “Lactancia” a la que sea la natural que dispone la fisiología de nuestra especie.

Pero, siguiendo con el tema del puerperio, me gustaría recordar que la primera fase del puerperio transcurre durante las primeras semanas y meses tras el parto. En esta primera etapa, por lo general, nos encontramos con un periodo complejo y convulso en el que las emociones tanto positivas como negativas, fruto del reajuste hormonal y emocional post embarazo y parto, atraviesan el cuerpo de la madre (y del bebé) de forma cuasi continua. Como mínimo, podríamos decir que esta primera fase del puerperio es desconcertante y abrumadora, y no es de extrañar que muchas mujeres realicen una “huida hacia adelante” y lo eludan sin intentar siquiera comprender el porqué de ese bombardeo continuo de recuerdos, sensaciones y vivencias al que las está sometiendo su inconsciente. No obstante, esta evasión tiene su precio y, por desgracia, en muchas ocasiones, la salud del bebé acaba resintiéndose por la deserción emocional de su madre.

Durante el puerperio, el bebé ejerce de intermediario entre su madre y su sombra. Si los conflictos emocionales maternos no se mueven, si se esconden aún más, el bebé actuará como el Maestro de la madre mostrándole el camino a seguir para liberarse de los condicionamientos negativos de su pasado. Llantos, enfermedades, alergias, resfriados, cólicos, etc. ¡Todo es una llamada de atención a la madre!

También es verdad que no todas las madres recientes están preparadas, maduras o viven en el entorno adecuado para conocer de primera mano la cara más oscura de su pasado. No olvidemos que las puérperas se enfrentan día a día a una miríada de recuerdos sin ambages, dolorosos y, las más de las veces, angustiosos. Además, estas imágenes que vuelven del pasado en crudo, sin los adornos que el tiempo les puso para suavizarlas, pueden ser muy desestabilizadoras ya que atacan directamente a las creencias y convicciones de la nueva Mamá. Para muchas mujeres, resulta apabullante el percatarse de que su madre, tan fantástica como les parecía, en realidad era una persona egoísta que, de niña, la tenía abandonada emocionalmente, o que un familiar abusó de ella, o que su abuela tenía sojuzgada a su madre, o que su padre la maltrataba psicológicamente, o simplemente, que fue una niña solitaria a la que nadie sostuvo emocionalmente, o, o, o … y por cada puérpera tenemos mil y un recuerdos, mil y una historias por resolver.

Para buscar un símil que defina con propiedad el Puerperio, podríamos decir que esta etapa de la sexualidad femenina es como álbum de fotos multisensorial. Un álbum, en el que un olor, una palabra, un sonido, una imagen, un sabor, una palabra, etc. rescata, súbitamente, de la memoria más recóndita y perdida, los recuerdos de un acontecimiento, las más de las veces no resuelto, y que aunque olvidado en el consciente, ha dirigido, desde el inconsciente, el comportamiento vital de la niña y de la adulta.

Pasados los primeros meses de puerperio, cuando el bebé es más mayor y menos vulnerable, cuando la madre está menos angustiada en su nuevo papel, si la mamá lo desea y sigue con la Lactancia Materna, llega el momento en el que la mujer puérpera puede aprovechar el enorme potencial de creatividad y transformación interior que brinda esta época única de la femineidad. Al tiempo que mana la leche por el pecho, fluyen las ideas por la mente, se remueven los recuerdos en el corazón y la oportunidad de liberarse de la sombra aparece con una fuerza extraordinaria. Este es el momento que toda mujer puérpera debe aprovechar para buscar su yo esencial, para liberarse de condicionamientos y traumas pasados y recuperar su verdadera personalidad. El camino no es sencillo y, las más de las veces, será necesario que la mujer cuente con una o varias cómplices respetuosas y comprensivas en su camino de autodescubrimiento (grupos de madres, asociaciones, psicólog@s o terapeutas expertos en puerperio, etc.). Los daños emocionales, a veces, son tan profundos que resolverlos por una misma es imposible. Buscar y pedir ayuda no tiene nada de vergonzoso, al revés supone un acto de madurez y de responsabilidad hacia los hijos. Si nos liberamos de nuestras zonas sombrías, le estamos regalando a nuestros hijos la posibilidad de no heredar nuestros condicionamientos. Si nos deshacemos de nuestros yugos, no se los pasaremos a nuestros bebés y tendrán un camino vital más libre, con menos trabas.

En paralelo a esta introspección personal, la mujer puérpera ve cómo, de su interior, la creatividad surge o resurge en ella con una fuerza extraordinaria. La energía de la femineidad se abre paso y la mujer la utiliza para pensar, escribir, pintar, coser, esculpir, diseñar, imaginar, etc. con gran inspiración y sensibilidad. Los temas más recurrentes en las obras de estas maravillosas artistas suelen ser los hijos, la naturaleza, la vida, la maternidad, el significado de ser mujer, el parto, la lactancia, el embarazo, la crianza y la transformación interior derivada de la fuerza creadora y dadora de vida de la femineidad. Este proceso se produce intrínsecamente relacionado con la lactancia materna. Hormonas como la oxitocina y la prolactina inundan a la madre en cada toma del bebé, lo que estimula cambios fisiológicos, emocionales y psicológicos. Además, el movimiento de succión que realizan los pequeños y el tiempo de cada mamada provocan que la madre entre, durante esos periodos, en un estado ampliado de consciencia. Relajada y con los sentidos preparados para la meditación, cada lapso de tiempo en el que el bebé está al pecho, para la madre supone, si se permite sentarse o tumbarse y entrar en comunión con su pequeño, un destello de inspiración diurno y nocturno. Al mismo tiempo, con cada momento, con cada día y noche que pasa junto a su bebé, la mamá se introduce, gracias en parte a la lactancia materna, más y más en el en el universo de su hijo. La mujer, poco a poco, va abandonando los tempos anteriores al nacimiento de su bebé, la relevancia de los hechos cambia y un nuevo ritmo se instala en la vida de la familia. La mujer recupera el tempo de la maternidad. La tele, el ordenador, la radio, el reloj ya no marcan los horarios de la vida, todo esto pierde importancia y da trascendencia a lo que realmente merece la pena: el apego, el vínculo, las miradas, los besos, los abrazos, las caricias de sus pequeñas manitas, el Amor incondicional de dos seres fusionados por la fuerza creadora de la maternidad.

Este estadio de la sexualidad femenina, el puerperio, permanece activo durante todo el periodo que dura la lactancia materna. Si bien es cierto que durante los dos primeros años, la intensidad creativa y de introspección es mayor, también es verdad que, hasta que el niño no deja de mamar, la madre sigue manteniendo abundantes momentos de recuperación de recuerdos y de inspiración. Por cierto, también las madres que trabajan y siguen lactando viven este puerperio extenso. Ellas, con una gran valentía y fuerza de voluntad, desarrollan la capacidad de adaptarse tanto al tempo de la vida moderna, como al tempo de la maternidad.

La mujer y la naturaleza son dos madres cuyos ciclos vitales marcan los tempos de la vida. Al final del puerperio, cuando llega el destete, finaliza un extraordinario periodo de aprendizaje de la madre. Durante estos años, si se ha dado la oportunidad, la mujer se ha repensado, liberado, reconstruido y transformado. El puerperio, gracias al contacto con ese ser sabio que es el bebé, y a esa extraordinaria ayuda hormonal y emocional, representada por la lactancia materna, se nos presenta como un periodo vital único, difícil, duro, maravilloso, energético e inspirador. Merece la pena adentrarse en este complejo camino iniciático para recuperar a la mujer esencial que llevamos dentro y que muchas perdimos por nuestras circunstancias y vivencias traumáticas. Fluye por el puerperio, recupera a tu verdadero yo, ése que es decidido, creativo y maternal.

miércoles, 2 de noviembre de 2011

27 cosas que los niños deberían experimentar antes de cumplir 6 años




tomado de Familias en Ruta

Cada generación de niños lo tiene más difícil que la anterior. La mayoría de los niños de hoy van y vuelven a la escuela en el auto de los papás y por las tardes pasan cada vez más tiempo recluidos en casa. No es raro ver que los parques infantiles están a menudo vacíos bastante antes del anochecer.


Nuestros hijos viven en una especie de burbuja, bajo una lluvia diaria de estímulos artificiales y es habitual que tengan como primer recurso para entretenerse algún gadget electrónico o bien se enganchen a la pantalla del televisor. La escuela, las tareas escolares, las extra-escolares…Pero ¿de cuanto tiempo disponen en la actualidad los niños para ser niños?.
Saltar, gritar, caminar descalzos, mancharse la ropa, correr. Jugar, caer y aprender a levantarse sólos para seguir jugando. Experimentar con el propio cuerpo y con sus límites, recorrer prados, bosques, ríos y zonas verdes libres de autos y de contaminantes.

Investigar de que está hecho el mundo. Salir a explorar toda la magia de lo que les rodea bajo la mirada cómplice de los padres o perderse con los amigos en una cueva secreta hecha con cartones…
En los últimos años un cúmulo de investigaciones científicas de diferentes disciplinas confirman esta idea. El juego libre y espontaneo, lejos de una pérdida de tiempo, es imprescindible para una crianza plena aunque ahora sea a nosotros a quien nos toque lavar la ropa al llegar a casa.
A continuación una lista de las 27 cosas que todos los niños hijos deberían haber experimentado antes de los 6 años. Está redactada por unos educadores de las escuelas infantiles verdes danesas. Lo hemos extraido del blog del Grupo de juegos en la naturaleza Saltamontes con sede en Collado Mediano de Madrid.
Tal vez no haya sido posible cumplir estas 27 cosas antes de los seis para tu hijo o ni siquiera todavía para ti asi que, en ese caso, ¿a qué esperáis?.


 
¿Se os ocurren cosas para añadir a esta lista?, puedes añadirla en los comentarios.

viernes, 14 de octubre de 2011

Restaurar el paradigma original

Estos videos del neonatólogo surafricano Nils Bergman  son ya "clásicos", sobre el cuidado madre canguro, y la necesidad que tienen las criaturas humanas de estar en contacto permanente con sus madres. Nos apetece recordarlos, en esta semana tan especial en la que celebramos la crianza en brazos. Porque nos gusta llevar cerca a nuestros hijos, cuando son bebés y también cuando siguen creciendo...







martes, 11 de octubre de 2011

semana internacional de crianza en brazos 2011


tomado de "el blog alternativo"

“El bebé se malacostumbra si no lo coges en brazos. Malacostumbrarse es “acostumbrarse a una cosa mala”. Que llores y que nadie te coja es una cosa mala. Yo no quiero que mi hijo se acostumbre a vivir eso, yo quiero que mi hijo se acostumbre a que cuando necesita brazos, sus padres le cogen en brazos. Se trata de RESPONDER A LAS NECESIDADES DEL NIÑO y no imponer las nuestras (…) Con cada edad los niños necesitan cosas diferentes. A los 6 años ya no te pedirán brazos pero de pequeños sí, y si cuando te pedía brazos o que le hicieses caso, no lo hacías y le dejabas llorar, eso se ha perdido él y eso te has perdido tu como padre”
Carlos González
“¿Cómo llegué a ver en la fase de ir en brazos aquella ETAPA CRUCIAL PARA EL DESARROLLO DE UNA PERSONA? Primero, vi la gente feliz y relajada en la jungla de Sudamérica, cargando siempre a sus bebés sin dejarlos nunca. Poco a poco, fui capaz de ver una conexión entre ese hecho tan sencillo y la calidad de sus vidas. Incluso, más tarde, llegué a ciertas conclusiones sobre cómo y por qué el estar en contacto constante con un cuidador activo es esencial en el estadio inicial del desarrollo tras el nacimiento”
Jean Liedloff en “El concepto de continuum”



“Un mundo de posibilidades” llevando a nuestros hijos pequeños pegaditos al cuerpo es lo que nos invita a descubrir la Semana Internacional de la Crianza en Brazos 2011 que se celebrará del 10 al 16 de octubre. En el 2009 el lema elegido fue “Al alcance de tus besos“ y en el 2010 “Feliz y seguro en tus brazos“, y todos hacen referencia a los beneficios que ofrecen los brazos amorosos de los padres para sus hijos, un confort y contacto permanente como el que tenían en el útero materno, y para si mismos.

Portear a los niños es una práctica natural, ancestral y positiva que muchas cultura practican de forma espontánea pero que casi todos los países que han ido sustituyendo tecnología (y productos de consumo¡¡) por padres han ido perdiendo, por eso la Semana Internacional de la Crianza en Brazos, organizada por Babywearing, se celebra en todos los continentes para normalizar algo tan elemental y explicar cómo hacerlo de forma cómoda y segura para todos.



En España, Red Canguro, la asociación más importante en divulgar los portabebés, ha organizado diferentes actividades, charlas, quedadas y talleres y un proyecto más amplio con una duración de 13 semanas.

Cunas, cochecitos, hamacas, columpios, … todo puede cumplir su función dentro de una mesura. pero la sociedad aun promueve separar tempranamente a los padres de sus hijos con la falsa premisa de favorecer la independencia de los niños y nuestro bienestar.

Merece la pena informarse sobre estos temas y permitirnos disfrutar la breve infancia de nuestros hijos. Y este video de "Amor Maternal" nos resume 10 beneficios de la crianza en brazos…



  1. Porque es una continuación del confort intrauterino…
  2. Porque favorece la lactancia materna y el fortalecimiento del vínculo afectivo…
  3. Porque facilita la realización de tantas tareas tanto dentro del hogar, como fuera de él…
  4. Porque contribuye al sano desarrollo físico de la musculatura y sistema óseo del niño, gracias a su posición fisiológica…
  5. Porque no hay nada mejor que tenerlos así de cerca…
  6. Porque el niño experimenta el mundo desde la vista de un adulto…
  7. Porque permite al cuidador hacer uso de ambas manos, mientras el niño está tranquilo…
  8. Porque mantiene al bebé alegre, sereno y lo ayuda a dormirse con mayor facilidad…
  9. Porque favorece la respuesta temprana a las necesidades del bebé…
  10. ¡Porque en brazos sencillamente somos más felices todos!

tus hijos no te pertenecen



tomado del blog Bebés y más  (2008)

Este texto extraído de “El profeta” la obra cumbre de Khalil Gibran, novelista y poeta libanés (1883-1931), expresa muy bien algo que los padres solemos olvidar: que nuestros hijos no son propiedades nuestras sino que llegan a la vida a través de nosotros y nuestra responsabilidad es acompañarles y respetarles en el camino.

Esto también implica que debemos educarles con mucha más libertad (que no permisividad) de lo que hacemos: libertad para ser bebés y exigir tiempo, brazos, calor y teta aunque nosotras estemos exhaustas; libertad para descubrir el mundo aunque abran todos los cajones de la casa; libertad para ser niños, moverse y destartalarlo todo (sin medicarles); libertad para gritar y expresarse a su manera, etc.

La función de los padres no es adiestrar a sus hijos a que encajen en unos estandares sociales cada vez más cuestionables, sino respetar su personalidad, hacer florecer sus talentos innatos y no permitir que la familia, la escuela y la vida en general los anule y los uniformice como ha pasado con casi todos los adultos.

Disfrutemos con estas bellas palabras:

Tus hijos no son tus hijos,
son hijos e hijas de la vida,
deseosa de sí misma.

No vienen de ti,
sino a través de ti,
y aunque estén contigo,
no te pertenecen.

Puedes darles tu amor,
pero no tus pensamientos,
pues ellos tienen sus propios pensamientos.

Puedes abrigar sus cuerpos,
pero no sus almas,
porque ellos
viven en la casa del mañana,
que no puedes visitar,
ni siquiera en sueños.

Puedes esforzarte en ser como ellos,
pero no procures hacerles semejantes a ti,
porque la vida no retrocede ni se detiene en el ayer.

Tú eres el arco del cual tus hijos,
como flechas vivas,
son lanzados.
Deja que la inclinación,
en tu mano de arquero,
sea para la felicidad.

viernes, 7 de octubre de 2011

la hora siguiente al nacimiento: dejen en paz a la madre



Artículo original de : Michel Odent
publicado en español en la revista Ob Stare nº 9

 La hora siguiente al nacimiento es, sin duda, una de las fases más críticas en la vida de los seres humanos. No es por casualidad que todos los grupos humanos han molestado de forma rutinaria los procesos fisiológicos durante este corto período de tiempo a través de rituales y creencias. Nuestros entornos culturales están determinados en gran medida desde el principio de la interacción madre-recién nacido.

La primera hora siguiente al nacimiento puede ser vista desde multitud de perspectivas complementarias. Mi objetivo es catalogar doce perspectivas para demostrar la dimensión real de este tema tan complejo.


Perspectiva 1: Necesidad repentina de respirar

No necesitamos desarrollar esta perspectiva extensamente documentada. Se sabe muy bien que durante la primera hora después del nacimiento el bebé ha de utilizar sus pulmones de forma repentina. Esto implica, en particular, que el corazón debe bombear urgentemente la sangre para la circulación pulmonar. La condición es que las circulaciones pulmonar y sistémica se separen a través del cierre de las conexiones que hay entre ellas (ductus arteriosus y foramen oval).

Perspectiva 2 : Efectos conductuales de las hormonas

La información disponible es tan reciente que necesitamos desarrollar este aspecto. Hoy en día estamos en disposición de explicar que todas las hormonas liberadas por la madre y el feto durante la primera y la segunda fase del parto aún no se eliminan en la hora siguiente al parto. Todas ellas juegan un papel específico en la interacción madre-recién nacido. Hasta hace poco ni siquiera se sospechaban los efectos conductuales de estas hormonas. La hormona clave implicada en la fisiología del parto es sin duda la oxitocina. Sus efectos mecánicos son conocidos desde hace mucho tiempo (efectos en las contracciones uterinas para el nacimiento del bebé y la expulsión de la placenta, en las contracciones de las células mio-epiteliales del pecho para el reflejo de expulsión de la leche).


Prange y Pedersen demostraron los efectos conductuales de la oxitocina por primera vez en 1979 a través de experimentos con ratones: una inyección de oxitocina directamente en el cerebro de las hembras vírgenes inducía una conducta maternal. Este experimento sentó la base para una nueva generación de estudios. Los resultados de cientos de ellos se pueden resumir en una o dos frases: la oxitocina es la hormona típica del altruismo, y está presente en cualquiera de las facetas del amor que se quieran contemplar. Esta información resulta ser muy importante cuando uno sabe que, según los estudios suecos, es justo después del nacimiento del bebé y antes de la expulsión de la placenta cuando las mujeres tiene la capacidad de llegar a los niveles máximos de oxitocina. Igual que en cualquier otra circunstancia (por ejemplo, relaciones sexuales o lactancia) la liberación de la oxitocina es altamente dependiente de factores ambientales. Es más fácil si el sitio es muy caluroso (para que el nivel de hormonas de la familia de las adrenalinas quede lo más bajo posible). También resulta más fácil si la madre no tiene otra cosa que hacer que mirar a los ojos del bebé y sentir el contacto con su piel sin ninguna distracción.

Nos queda un nuevo campo de investigación: el modo de la liberación de la oxitocina. Para hacer efecto, esta liberación tiene que ser pulsátil: cuanto más alta es la frecuencia, más eficiente es la hormona. La oxitocina no se libera jamás de manera aislada; siempre forma parte de un equilibrio hormonal complejo. Éste es el motivo por el que el amor tiene tantas facetas. En el caso particular de la hora siguiente al parto, en condiciones fisiológicas, el nivel máximo de oxitocina está asociado con un nivel alto de prolactina, la cual también se conoce bajo el nombre de la hormona de la maternidad. Ésta es la situación más típica de expresar amor a los bebés. La oxitocina y la prolactina se complementan una a la otra. Además, los estrógenos activan los receptores de oxitocina y prolactina. Siempre tenemos que pensar en términos de equilibrio hormonal.
En el mismo año 1979 también se demostró la liberación maternal durante las contracciones y el parto de hormonas parecidas a la morfina. La liberación de estas endorfinas está ahora muy bien documentada. En los primeros años de los 80 nos enteramos de que el bebé también libera sus propias endorfinas durante el proceso del nacimiento, y hoy no hay duda de que durante un cierto tiempo después del parto ambos, madre y bebé, por igual, están impregnados de opiáceos. La propiedad de los opiáceos de inducir estados de dependencia es de sobra conocida, así que resulta fácil prever cómo es el desarrollo del principio de una dependencia o vinculación.

Incluso hormonas de la familia de las adrenalinas (a menudo consideradas como las hormonas de la agresividad) tienen un papel obvio en la interacción madre y bebé inmediatamente después del parto. Durante las últimas contracciones antes de nacer el bebé, estas hormonas alcanzan su nivel más alto en la madre. Este es el motivo por el cual, en condiciones fisiológicas, en cuanto empieza el reflejo de expulsión fetal, las mujeres tienden a estar erguidas, llenas de energía, con una necesidad repentina de agarrar algo o a alguien. A menudo necesitan beber un vaso de agua, exactamente como un orador lo necesita delante de una gran audiencia. Uno de los efectos de esta liberación de adrenalina es que la madre está alerta cuando el bebé ha nacido. Hay que pensar en los mamíferos en su hábitat natural y se puede entender claramente cuán ventajoso es para la madre tener suficiente energía, y agresividad, para proteger a su bebé recién nacido si hace falta. La agresividad es un aspecto del amor maternal.

También se sabe muy bien que el bebé cuenta con sus propios mecanismos para sobrevivir durante las fuertes contracciones finales del expulsivo y libera sus propias hormonas de la familia de la adrenalina. Un torrente de noradrenalina permite al feto adaptarse a la falta fisiológica de oxígeno específica de esta fase del expulsivo. El efecto visible de esta liberación hormonal es que el bebé está alerta al nacer, con los ojos bien abiertos ylas pupilas dilatadas. Las madres humanas se sienten fascinadas y encantadas con la mirada de sus recién nacidos. Es como si el bebé estuviera dando una señal, y ciertamente parece que este contacto visual humano es un aspecto importante en el comienzo de la relación madre-bebé entre los humanos.

El papel altamente complejo que juegan las hormonas de la familia de la adrenalina-noradrenalina en la interacción madre-bebé no se ha estudiado mucho. Unos pocos experimentos con animales abren el camino para investigaciones más profundas. Los ratones que no tienen el gen responsable de la producción de noradrenalina dejan a sus crías desatendidas, sucias y sin alimentar a no ser que se les inyecte un fármaco productor de noradrenalina cuando dan a luz.

Desde la perspectiva hormonal, parece claramente que la sexualidad vuelve a su punto de partida. En los distintos episodios de nuestra vida sexual se liberan las mismas hormonas y se reproducen guiones similares. Por ejemplo, durante el acto sexual, los dos compañeros, macho y hembra, liberan oxitocina y endorfinas. Es el comienzo de un vínculo afectivo que sigue el mismo patrón que el apego madre-bebé durante la hora después del parto.

Nuestros conocimientos actuales sobre los efectos conductuales de las distintas hormonas implicadas en el proceso del parto nos ayudan a interpretar el concepto de un período sensible introducido por los etólogos. Está claro que todas las hormonas liberadas por la madre y el bebé durante las contracciones y el parto no se eliminan inmediatamente. También es evidente que todas ellas juegan un papel específico en la ulterior interacción madre-bebé.

Perspectiva 3: Perspectiva etológica

Los etólogos son los que observan el comportamiento de los animales y los seres humanos. A menudo estudian un comportamiento en concreto dentro de un número de especies no relacionadas. Ellos fueron los primeros científicos en afirmar que, desde el punto de vista del vínculo entre madre y recién nacido en los pájaros y los mamíferos, hay un período corto pero crucial inmediatamente después del parto que no se va a repetir jamás. Harlow estudió concretamente el proceso de vinculación entre los primates. La importancia del enfoque etológico está surgiendo paulatinamente después del reciente descubrimiento de los efectos conductuales de las hormonas implicadas en el proceso del parto. Un estudio etológico sobre la primera hora después del parto entre los humanos es difícil porque los procesos fisiológicos se interrumpen de manera sistemática. No obstante, sería posible en circunstancias inusuales. Imaginad a una mujer que da a luz en su propio baño mientras su marido está de compras. Está en un sitio muy cálido y bastante oscuro. No se siente observada por nadie. No obstante, a través de una rendija de la puerta, de vez en cuando, se pueden vislumbrar imágenes de la escena. Combinando lo que hemos aprendido de diferentes historias como ésta, podremos describir un comportamiento estereotipado. Primero, la madre mira a su recién nacido que se halla entre sus piernas. Después de un rato, se atreve a tocarlo con las puntas de los dedos. Luego, cada vez se atreve un poco más y quiere coger a su bebé en brazos. En ese momento, la mayoría de las mujeres están fascinadas por los ojos del bebé.

Perspectiva 4: Primera hora y comienzo de la lactancia

Hasta hace muy poco no se consideraba la importancia de la primera hora posterior al nacimiento como el momento en el que se supone que comienza la lactancia. Imagínense a un bebé nacido en casa hace un siglo. El cordón se cortaba en seguida; luego, al bebé se le lavaba, vestía y se le enseñaba a la madre antes de ponerlo en una cuna.

Contaré una anécdota que nos ayude a darnos cuenta de lo reciente de esta perspectiva. En 1977, en Roma, en el congreso sobre Psicosomática, Ginecología y Obstetricia, presenté un documento sobre la expresión temprana del reflejo de succión. Simplemente estaba describiendo las condiciones ideales que permiten al bebé encontrar el pecho durante la primera hora después del parto. Ninguno de los obstetras y pediatras presentes en aquella sesión podían creer que un bebé humano sería capaz de encontrar el pecho, por sí mismo, durante la hora posterior al nacimiento.

Hoy día la mayoría de las comadronas saben que el bebé humano está programado de forma natural para encontrar el pecho por sí mismo en su primera hora de vida. Es más, uno puede entender que en condiciones fisiológicas, cuando el bebé recién nacido está listo para encontrar el pezón, la madre sigue en un equilibrio hormonal especial. Ella está todavía en otro planeta, muy instintiva. Sabe cómo coger a su bebé. En los humanos, la lactancia es básicamente instintiva durante la primera hora posterior al nacimiento. Después hay tiempo para la educación, imitación e incluso técnica.

Perspectiva 5: Primera hora y adaptación metabólica

Mientras el bebé está en el útero, los nutrientes y, en particular, el combustible vital, la glucosa, son suministrados a través del cordón umbilical de forma continua. Inmediatamente después del parto, el bebé se debe adaptar a un suministro discontinuo de alimentos. La extraordinaria capacidad del neonato para responder a los valores bastante bajos de la glucosa ha sido estudiada en profundidad por M. Cornblath en EE.UU. y por Jane Hawdon, Laura Derooy y Suzanne Colson en el Reino Unido (Del útero al mundo, (Suzanne Colson, Miwifery Today, nº 61, pág. 12)

Perspectiva 6: Punto de vista bacteriológico

Al nacer, un bebé está libre de gérmenes. Una hora más tarde, millones de ellos cubren las membranas mucosas del recién nacido. Nacer significa entrar en un mundo de microbios. La cuestión: ¿qué gérmenes van a ser los primeros en colonizar el cuerpo del bebé? Los bacteriólogos saben que los ganadores de la carrera van a ser los gobernantes del territorio. El entorno de gérmenes de la madre ya es familiar y amistoso desde la perspectiva del neonato porque madre y bebé comparten los mismos anticuerpos (IgG). En otras palabras, desde un punto de vista bacteriológico, el recién nacido humano necesita urgentemente estar en contacto con sólo una persona, su madre. Si añadimos que la ingestión temprana del calostro va a ayudar a establecer una flora intestinal ideal, no hay duda de que, bacteriológicamente, la hora posterior al parto es un período crítico con consecuencias para toda la vida. Nuestra flora intestinal se puede presentar como un aspecto de nuestra personalidad que no va a ser fácilmente modificable más tarde en la vida.

Perspectiva 7: Comienzo del proceso de termorregulación

Mientras que en el útero el bebé nunca tuvo la oportunidad de experimentar diferencias de temperatura (exceptuando posibles episodios de fiebre materna), una vez más, los primeros minutos posteriores al parto aparecen como una interrupción de la continuidad. Como los mecanismos de termorregulación no están todavía maduros al nacer, hay razones teóricas para estar preocupados por los casos de hipertermia materna durante el trabajo de parto que inducido por anestesia epidural o baño demasiado caliente. Estas situaciones podrían suponer un peligroso desafío para la termorregulación del bebé al existir diferencias exageradas de temperatura entre los entornos intra- y extrauterinos.

Perspectiva 8: Adaptación a la gravedad

Durante la primera hora se establece una nueva relación con la gravedad. De repente, el nervio vestibular que sirve al equilibrio lleva al cerebro un torrente sin precedentes de impulsos de los canales semicirculares, utrículas y sáculos.

Perspectiva 9: Enfoque etnológico

La etnología se ha consolidado como ciencia a través de publicaciones de bases de datos. Hoy en día todo el material sobre embarazo, nacimiento y los primeros días posteriores al parto se encuentra fácilmente disponible. La mayoría de las culturas alteran el primer contacto entre la madre y el bebé durante la primera hora siguiente al parto. El modo más universal e intrigante de hacerlo es simplemente fomentando la creencia de que el calostro está contaminado o es dañino para el bebé; incluso se piensa que se trata de una sustancia que hay que sacar y desechar. Esta idea requiere el hecho de que, inmediatamente después de nacer, el bebé no debe estar en los brazos de su madre, lo que implica rutinas tales como cortar el cordón umbilical en seguida. El primer contacto entre la madre y el bebé puede ser perturbado a través de otras muchas rutinas, como baño, masaje, envolver en pañales apretados, atar los pies, ´ahumarª al niño, agujerear las orejas de las niñas, abrir las puertas en los países fríos, etc. Necesitaríamos libros enteros para presentar un estudio exhaustivo de las características de un gran número de culturas en relación a cómo desafían el instinto maternal protector durante el sensible período posterior al parto. Sin embargo, después de echar un vistazo rápido a las informaciones que tenemos a nuestra disposición podemos sacar una conclusión sencilla: cuanto mayor sea la necesidad social de agresión y la capacidad para destruir la vida, más intrusivos son los rituales y las creencias sobre el período siguiente al parto. Si perturbar el primer contacto entre la madre y el bebé y promulgar excusas tales como la creencia de que el calostro es malo son prácticas tan universales, esto significa que dichas rutinas han supuesto alguna ventaja evolutiva. Después de tener en cuenta y combinar todas las perspectivas que indican la importancia de la hora posterior al parto, y tras hacer referencia a los rituales y creencias perinatales, estamos en la posición de afirmar que los entornos culturales se forman en gran medida durante la primera hora siguiente al nacimiento. Ahora podemos contemplar la primera hora después del parto en el contexto de nuestras sociedades modernas.

Perspectiva 10: Enfoque obstétrico

Todas estas consideraciones eran necesarias antes de analizar la hora posterior al parto en el contexto de nuestras sociedades modernas, en las que el control cultural de los nacimientos está en manos del control médico.

Analizando la literatura médica, parece que en los círculos obstétricos la pregunta es: ¿Cómo controlas la tal llamada tercera etapa?. Las revistas médicas publican periódicamente estudios aleatorios y controlados comparando los distintos modos de ´controlarª la tercera fase. El único objetivo es evaluar los riesgos de la hemorragia post-parto. Estos estudios están realizados en el contexto de grandes unidades obstétricas.

Todos los protocolos de investigación utilizan una definición negativa del ´control expectanteª (por ejemplo, la no utilización de sustancias uterotónicas y no pinzar el cordón umbilical). Los factores que pueden facilitar positivamente la liberación de la oxitocina no están incluidos en los protocolos médicos. Los resultados de tales pruebas han llevado a la práctica de inyectar rutinariamente sustancias oxitócicas a todas las madres justo en el momento del nacimiento, las cuales bloquean la liberación de las hormonas naturales sin presentar consecuencias. Los efectos de estas rutinas obstétricas se deben considerar en términos de civilización.

Perspectiva 11: Enfoque de las comadronas

Algunas comadronas pueden todavía practicar la auténtica partería, lo que no significa que no sean prisioneras de pautas y protocolos estrictos. Pueden desempeñar su papel de protectoras de los procesos fisiológicos. Inmediatamente después del nacimiento, la preocupación principal de estas matronas es la liberación por parte de la madre de una gran cantidad de oxitocina, porque es necesaria para la expulsión segura de la placenta y porque es la hormona del amor.

Primero se aseguran de que la habitación se encuentre suficientemente caliente. Durante la tercera etapa, las mujeres nunca se quejan de tener demasiado calor. Si están temblando esto significa que el sitio no tiene la temperatura adecuada. En el caso de un parto en casa, la única herramienta importante para preparar de antemano es una estufa portátil que se pueda enchufar en cualquier sitio y a cualquier hora y se pueda utilizar para calentar mantas y toallas. Su otro objetivo es asegurarse de que la madre no esté distraída de ninguna forma mientras está mirando los ojos del bebé y sintiendo el contacto con su piel.

Hay muchas formas de evitar que la madre se distraiga del bebé en esta fase. La madre se puede despistar porque se sienta observada o controlada, porque alguien esté hablando, porque el que atiende el parto quiera cortar el cordón antes de expulsar la placenta, porque el teléfono suene, porque se encienda de repente una luz, etc.

En esta fase, después de un parto en condiciones fisiológicas, la madre está todavía en un estado particular de consciencia, como en otro planeta. Su neocortex está todavía más o menos descansando. La contraseña debería ser: ¡No despierten a la madre!

Perspectiva 12: Matiz político

Tiene sentido y es normal el hecho de que el estudio de la tercera etapa del parto, desde perspectivas no médicas, haga a mucha gente –especialmente a los médicos– sentirse incómoda. Cualquier acercamiento que pudiera conducirnos a reconsiderar nuestras actitudes durante este corto período de tiempo está quebrantando las mismas bases de nuestras culturas.

La investigación puede resultar políticamente incorrecta. Ésta incluye ciertos aspectos de la Investigación sobre Salud Primal, en especial estudios que exploran las consecuencias a largo plazo de cómo nacemos. Los resultados de tan importantes investigaciones sobre temas típicos (criminalidad juvenil, suicidio adolescente, drogadicción, anorexia nerviosa, autismo, etc.) son evitados por la comunidad médica y los medios de comunicación a pesar de su publicación en reconocidas revistas médicas o científicas. La investigación políticamente incorrecta conduce a la epidemiología a un callejón sin salida.


Dr. Michel Odent