En
nuestra reunión mensual del pasado 5 de septiembre de 2012, tuvimos
la fortuna de contar con la presencia de la Odontóloga
María Gimena Bergamasco, que nos ofreció una interesantísima
charla sobre salud bucal. Gimena es madre de una niña de 18 meses.
Nació en Argentina, estudió en la Facultad de
Odontología de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP),
provincia de Buenos Aires. Reside en Zamora desde enero del año
2006. Convalidó sus estudios a Licenciada en Odontología en la
Universidad de Santiago de Compostela (USC) en el 2008. Trabaja como
odontóloga en Zamora desde ese año y con clínica propia desde
Octubre del 2011, donde se ocupan de todas las especialidades,
fundamentalmente: Implantología y Odontopediatría y Tratamientos
del dolor Orofacial. Además fue profesora de las Cátedras de
Anatomía y Cirugía Dentomaxilar.
Gimena
nos habló desde su punto de vista personal materno y desde su
experiencia profesional.
Su
charla giró alrededor de tres aspectos de la salud bucal:
1.-
Embarazo.
2.-
Lactancia.
3.-
Bebé y niño.
Salud
bucal en el embarazo.
Es
importante tener en cuenta el estado general de la mujer al momento
de quedar embarazada. Si antes del embarazo sufre caries o
enfermedades periodontales (es decir, aquellas que afectan al modo en
el que el diente está sujeto al hueso) estos problemas se agravarán.
El mito
de que con” cada embarazo se pierden dientes” no es más q eso,
un mito; debido a que el aumento de la demanda de calcio requerido
por la gestante no proviene del calcio de sus propios dientes, ya
que el mismo no está “Disponible” químicamente para pasar a la
placenta.
Por
eso, sí se recomienda la ingesta oral de 1mg/dia de flúor a partir
del 4º mes de gestación, q es cuando comienza la CALCIFICACIÓN de
los dientes temporales.
El
control de la placa bacteriana es fundamental. Ésta es una película
adherente, que se forma en los dientes luego de cada ingesta de
comida y su no posterior cepillado. Siempre se elimina con un
correcto el cepillado, pero en algunas zonas se acumula y se endurece
con el tiempo y desemboca en la formación de sarro. El sarro afecta
a la encía, que se inflama a expensas de un aumento se riego
sanguíneo, produciéndose así una gingivitis. El resultado más
visible es el sangrado de la encía.
Por otro lado, como sabemos en las embarazadas se dan varios cambios fisiológicos, debidos a los cambios hormonales producidos por las hormonas segregadas por la placenta, y que repercuten en el estado general de la embarazada y su salud odontológica. Las encías sufren un aumento de volumen, una gingivitis gestacional, que es sufrida por un 80% de las embarazadas, a pesar de tener una correcta higiene bucal. Esta gingivitis gestacional, es fisiológica y se manifiesta con: inflamación excesiva de las encías, sangrado espontáneo de las mismas, más localizado en el maxilar superior, y con una mayor sensibilidad en las encías, el cepillo de dientes habitual puede causar irritación, por lo que debe usarse uno más suave. Desaparece tras el parto.
Por otro lado, como sabemos en las embarazadas se dan varios cambios fisiológicos, debidos a los cambios hormonales producidos por las hormonas segregadas por la placenta, y que repercuten en el estado general de la embarazada y su salud odontológica. Las encías sufren un aumento de volumen, una gingivitis gestacional, que es sufrida por un 80% de las embarazadas, a pesar de tener una correcta higiene bucal. Esta gingivitis gestacional, es fisiológica y se manifiesta con: inflamación excesiva de las encías, sangrado espontáneo de las mismas, más localizado en el maxilar superior, y con una mayor sensibilidad en las encías, el cepillo de dientes habitual puede causar irritación, por lo que debe usarse uno más suave. Desaparece tras el parto.
Es
fundamental el control de placa bacteriana y corregir la técnica de
higiene en la mujer embarazada, agregar determinados colutorios o
enjuagues bucales según la necesidad y prevenir cualquier
infección.
Como
hemos comentado, las patologías bucales previas avanzan más
rápidamente durante el embarazo. Para el tratamiento odontológico
es muy importante en qué mes de embarazo se encuentre la mujer.
Es
falsa la creencia de que el control odontológico está
contraindicado en embarazadas, pues la salud debe ser integral. Una
caries, sobre todo a nivel medio o avanzado, es un foco séptico que
causa infección, dolor…y debe ser eliminado.
PROTOCOLO
PARA LA ATENCION ODONTOLÓGICA SEGÚN TRIMESTRES GESTACIONALES:
1
TRIMESTRE:
-
Tratamientos dentales de emergencia.
-Recomendaciones
sobre higiene bucal y control de placa.
-
Limpiezas, pulido o raspajes (según necesidad) q
son limpiezas más profundas generalmente por sectores de la boca y
bajo anestesia.
-Prohibidas
las radiografías
2
TRIMESTRE
- Trat.
Dentales de emergencia y específicos (como empastes, etc)
-Recomendaciones
sobre higiene bucal y control de placa.
-
limpiezas, pulido o raspajes (según necesidad) q
son limpiezas más profundas generalmente por sectores de la boca y
bajo anestesia.
-Radiologías
bajo protección .
3
TRIMESTRE
- Trat.
Dentales de emergencia .
-Recomendaciones
sobre higiene bucal y control de placa.
-
limpiezas.
-Radiologías
bajo protección .
Cuando
la caries está ya está instalada desarrollada, durante el primer
trimestre del embarazo se procura no hacer muchas intervenciones de
complejidad así como no sacar como las radiografías. Si la
embarazada necesita una endodoncia se le realiza un tratamiento de
urgencia: anestesiar, abrir el diente, quitar la infección-el
nervio- tapar provisionalmente y esperar al segundo trimestre cuarto
o quinto mes para hacer una radiografía (siempre con protección de
delantal plomado), de modo que el dentista pueda ver el conducto del
diente, y poder sellarlo definitivamente.
Durante
el primer trimestre la atención se focaliza en el control de la
placa bacteriana y en mejorar la técnica de higiene si fuera
necesario.
El
segundo trimestre es el ideal para hacer las intervenciones
necesarias.
La
anestesia no está contraindicada en el embarazo. En odontología la
anestesia tiene un vasoconstrictor que puede estar presente en menor
medida.
En
ocasiones pueden ser necesarias dos limpiezas bucales durante el
embarazo.
Se
deben de tener en cuenta tres premisas a la hora de administrar un
fármaco a una embarazada:
- Intentar no prescribir nada durante el primer trimestre.
- En caso necesario, utilizar los que se tenga certeza absoluta de su inocuidad, como es el caso, entre los antibióticos de la penicilina o sus derivados (amoxicilina y ampicilina) y eritromicina para alérgicas a la misma.
- Intentar consultar siempre q se pueda con el ginecólogo o matrona que siga el embarazo.
En el
cuarto mes de gestación comienza el proceso de calcificación
dentaria del feto, por ello hoy en día está prohibida la
administración de tetraciclinas, pues alteran el color de los
dientes. Los analgésicos recomendados son paracetamol e ibuprofeno.
Se desaconseja el ácido acetilsalicílico (aspirina) por su efecto
anticoagulante.
Los
suplementos de flúor son muy importantes a partir del cuarto mes de
embarazo.
Odontológicamente
se considera grupo de riesgo a las embarazadas con ciertas patologías
de base: diabetes, problemas de corazón…
Salud
bucal durante la lactancia.
Existe
un cúmulo de creencias en cuanto a que lo que comamos, hagamos…
influirá en el sabor de la leche y que todos medicamentos están
contraindicados durante el período de lactancia. Un buen recurso
para consultar la compatibilidad o incompatibilidad de los
medicamentos con la lactancia materna es la siguiente web:
www.e-lactancia.org
Dicha
web ha sido realizada desde el año 2003 por el equipo del Servicio
de Pediatría del Dr. Paricio en el Hospital Marina Alta de Denia
(Alicante).
La
opinión de Gimena es que a nivel odontológico los antibióticos
deberían evitarse durante la lactancia, siempre que pueda tratarse
sin ellos el agente causal. Si fuera imprescindible su uso se debería
hacer con el consejo del médico de familia o ginecólogo controlando
mucho las dosis y los tiempos.
Durante
la lactancia lo ideal es hacer los tratamientos diferidos durante el
período de latencia, es decir, entre toma y toma, para dar tiempo al
cuerpo de la madre lactante a metabolizar la anestesia antes de la
siguiente toma.
Salud
bucal de bebés y niños.
Gimena
cree que no existe una cronología dentaria que indique a qué edades
exactas aparecen los dientes. Debido a los grandes cambios sociales
culturales y en alimentación de estos tiempos. Por lo que el
primer molar permanente que debería de aparecer en boca a los 6
años de edad, no es raro verlos en niños a los 5 años., y en
perfecto estado, asi como el recambio de los incisivos tanto
superiores e inferiores ha sufrido muchas alteraciones, siempre
considerándolo dentro de unos parámetros normales.
Tradicionalmente
se decía que hacia los seis años se comienzan a perder los dientes
de leche y aparecen los dientes permanentes. En los últimos años
esto se ha adelantado a los cinco años.
Los
atrasos o adelantamientos en la aparición de dientes no son
indicativos de nada patológico.
El
orden de erupción de los dientes temporales o de leche en el que
salen los 20 dientes de leche es:
1º.-
Incisivos Centrales superior e inferiores: 8-12 meses
2º.-
Incisivos laterales Superiores e inferiores: 9- 13 meses.
3º.-
Incisivos superiores Primeros molares superiores e inferiores: 13
-19 meses
4º.-
Molares temporales en ambas arcadas. Segundos: 22 – 32 meses
5º.- Caninos en ambas arcadas. 16 -22meses. Estos
caninos son los más dolorosos al salir porque tienen una gran raíz.
En los bebés unos cinco días antes de la erupción puede aparecer
fiebre, dolor, apatía, pocas ganas de comer… Una vez que el diente
ha salido las molestias son sólo locales y es entonces cuando les
alivian las cosas frías.
Las
otitis, al contrario de lo que se suele creer, no tienen que ver con
la salida de los dientes. Sí que pueden darse reflejos dolorosos de
la mandíbula que repercuten en el oído o viceversa.
Los
primeros molares permanentes salen hacia los seis años. Estos
molares, al ser los primeros en salir, son los que antes se
deterioran porque llevan más tiempo en la boca. Por ello es muy
importante percibir cuando erupcionan y sellarlos rápidamente para
que no se lesionen.
Está
altamente contraindicado untar los chupetes de los bebés en azúcar.
Las caries de biberón son destrucciones importantes, profundas y
dolorosas en el tiempo, en los dientes temporales, sobre todo de los
incisivos superiores por la ingesta excesiva de azúcares, ya sea en
el chupete o biberón, durante un tiempo excesivo. Hay que tener en
cuenta que es esmalte de los dientes de leche no es tan duro como el
esmalte de los dientes definitivos. Por lo que si se rompe o desgasta
avanza más rápidamente cualquier episodio de caries.
Los
niños pueden comer lógicamente azúcar. Ya sea a traves de
chucherías, zumos, etc. Lo importante es la cantidad de veces q se
ingieren a lo largo del día o también lo llamamos momentos de
azúcar y que tras ingerir azúcar tengan una adecuada higiene
dental.
Es
normal que en un niño de entre tres y cinco años los dientes de
leche aparezcan pequeños y cada vez más separados. Esto ocurre
porque las mandíbulas crecen para alojar los dientes definitivos,
que son más grandes.
El
reemplazo de dientes de leche por los definitivos es gradual. Este
proceso se produce gracias a que el diente definitivo reabsorbe o
“come” la raíz del diente de leche, hasta que solo queda la
corona. Hay un período de tiempo en que el niño tiene en boca
dientes de lecho y dientes permanentes, todos “conviviendo”. En
este período, el arco dental se llama MIXTO .
Puede
ocurrir que en el recambio no se produzca esta reabsorción y que los
dientes definitivos salgan sin que hayan caído los de leche, por lo
que se superponen y conviven ambos en la boca. Esto debe de
evaluarse si es algo temporal y el de leche se caerá o quizás sea
necesario quitarlo en consulta.
Otras
veces este recambio no se produce porque existe una RETENCIÓN en el
hueso del diente definitivo queda retenido (la retención de caninos
superiores ocurre muy normalmente es hereditaria y se puede predecir
con una consulta a determinada edad). En tal caso es necesaria una
evaluación radiográfica para valorar si es necesaria la extracción
del diente de leche o cómo guiar el tratamiento, o saber si será
necesaria la recolocación con un tratamiento de ortodoncia. Una
opción sencilla para diagnosticar retenciones es realizar una
radiografía panorámica que muestra los dientes de leche si
permanecen. También puede hacerse una radiografía intraoral en
consulta.
Otra
cosa son las AGENESIAS DENTALES: que es cuando el diente de leche no
es reemplazado por su correspondiente definitivo, porque no existe.
Es decir que nunca se ha formado. Son comunes los premolares
inferiores Otras retenciones comunes son las de premolares
inferiores. Se diagnostica muy bien radiográficamente.
Son
recomendables las consultas anuales, a partir de los tres años, y
controlar la aparición normal de los dientes, la higiene, y si
necesita o no suplementos de flúor. Una vez que aparezcan los
dientes permanentes las consultas deben ser anuales para poder
diagnosticar cualquier problema en un estadio inicial, que es más
fácil de tratar.
En
cuanto a la higiene dental infantil, debemos considerar que los niños
adquieren la motricidad suficiente para cepillarse correctamente
sobre los nueve años. Antes de eso, los niños necesitarán ayuda
(aunque tal vez no nos permitan que les lavemos los dientes), pues no
suelen ser capaces de quitarse por sí mismo la placa bacteriana.
Hasta entonces es muy positivo que aprendan el hábito de lavarse los
dientes, pues estas costumbres permanecerán para toda la vida. Es
importante establecer como mínimo el hábito del cepillado por la
noche (nunca irse a dormir sin lavarse los dientes).
Las
pastas de dientes sencillas son válidas si la salud dental es
óptima. Las pastas infantiles incluyen colores llamativos, dibujos,
olores… que cumplen la función de motivar a los niños para su
uso.
Hay
niños con policaries en los dientes de leche. Aquí es importante su
correspondiente tratamiento y tratar sus causas para prevenirlas en
los dientes permanentes. Estas caries pueden afectar a los dientes
permanentes en ciertos casos. Si se da una caries en un diente de
leche es fundamental su tratamiento para no tener que llegar como
última opción a la extracción. El dentista deberá valorar si es
más conveniente dejarlo o extraerlo.
El uso
de flúor es efectivo de manera tópica (sobre los dientes) en
consulta cada seis meses, sobre todo cuando la dentición es mixta
(dientes de leche y permanente). Es importante evitar el exceso de
flúor porque provoca pigmentación marrón en los dientes. Además,
si el niño recibe flúor en la consulta, no debería recibirlo en el
colegio y al revés. Por otro lado hay que tener en cuenta que el
agua potable también tiene cierta concentración de flúor,
dependiendo del lugar. Cuando el niño recibe flúor es importante
que no consuma nada durante la hora siguiente, y mucho menos lácteos
durante las siguientes 8 o 12 horas, ya que el flúor se une al
calcio de la leche y se elimina por lo que no nos serviría su
efecto.
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